martes, 22 de febrero de 2011

Diálogo 2.3


De acuerdo. Por lo tanto, la Unidad…

…reside en constatar todo lo que se está percibiendo: es ser consciente del contenido de la consciencia; ambos surgen simultáneamente: son inseparables. Por tanto, no es necesario negar los objetos que surgen: son un aspecto de la Totalidad.

Vale, pero ¿dónde encajan los pensamientos en todo esto? Tengo entendido que tú opinas que los pensamientos forman parte del contenido.

Sí, los pensamientos brotan como parte del contenido de la consciencia y, puesto que son de naturaleza etérea, no suelen tenerse en cuenta. De hecho, lo que necesitamos es tratarlos como imágenes que aparecen en el contenido. El pensamiento del “yo” surge simultáneamente junto con la aparición de la imagen del cuerpo.

Nathan Gill

lunes, 21 de febrero de 2011

Diálogo 2.2


Pero lo material no puede existir por sí solo.

La consciencia y su contenido son simultáneos –son lo mismo- pero, para entendernos, podemos describirlos como dos aspectos de la Conciencia, de la Unidad.

Mucha gente dice: “Lo único que existe es Conciencia” pero, al tener que lidiar con la frase, no puedo evitar pensar que la Conciencia no es algo material: es una consciencia de lo material.

La Conciencia, con el sentido que utilizamos aquí –es decir, conciencia con mayúscula-, es Totalidad, Unidad, pero no consiste en ser consciente de algo, que es el sentido más frecuente.

Como cuando dices: “Soy consciente de tal cosa”.

Exacto, así que la Conciencia es Totalidad, Unidad, y esa Unidad debe incluir lo material.

Sí.

Por tanto, tenemos estos dos conceptos: la consciencia y el contenido de la consciencia. Éstos son los dos aspectos o las dos facetas de la Conciencia.

Nathan Gill

Diálogo 2.1 East Sutton (Kent) De tú a tú


¿Por qué lo importante no son los objetos sino la Conciencia?

Es muy importante que aclaremos lo que queremos decir con el término “Conciencia”. Conciencia es la Totalidad o Unidad, y podemos decir que tiene dos aspectos: consciencia y contenido de la consciencia. Por lo tanto, a lo que tú te refieres al hablar de objetos es al contenido de la consciencia, es decir, a las imágenes que aparecen y se constatan en la consciencia. Esa idea de que el contenido de la consciencia no tiene importancia es un error, fruto de la concepción tradicional de la espiritualidad, que consiste en intentar escapar de lo material o del contenido. De ahí que, con frecuencia, se rechace lo material. Sin embargo, si sólo existe Conciencia –que es tanto consciencia como su contenido-, entonces el contenido goza de idéntica importancia.



Nathan Gill

Diálogo 1.20


¿Por qué no nos quedamos sencillamente en maia y disfrutamos del espectáculo?

Sí, si hay identificación con el personaje, si hay embelesamiento y el personaje tiene un yate en el puerto y unos cuantos millones en el banco, y una familia feliz, y hace sol… ¡entonces sí, el embelesamiento es fantástico! (todos ríen)

Pero cuando uno cae enfermo o algo así, vuelve a la búsqueda…

Se busca cómo salir de la representación teatral. Sin embargo, mientras todo va bien en la obra, todo parece ser bueno.

De todas formas, ¿qué más da si eso es lo que uno piensa?

“Uno” no piensa así… todo sucede como en un cuento, como en una obra teatral. Aun así, es cierto: no tiene sentido buscar y reconocer. Esta escena de la obra donde el guión dice que buscamos y reconocemos nuestra verdadera naturaleza, no tiene más sentido, ni es más “especial”, que cualquier otra escena de la vida cotidiana o de la búsqueda de felicidad terrenal.

Entonces, ¿por qué intentamos “ver”?

“Nosotros” no intentamos ver nada: esta lucha por “ver” tiene lugar igual que cualquier otra escena de esta obra teatral.

¡Vaya pesadez de Conciencia que no deja de atormentarnos con todas estas cosas desagradables que nos suceden! (Todos ríen.)

¡Totalmente de acuerdo! ¡Vamos a emborracharnos! (Más risas.)

Nathan Gill

domingo, 20 de febrero de 2011

Diálogo 1.19


¿Todo sucede?, ¿así de sencillo?

si.

¿Y es tan insustancial como los sueños que tenemos por la noche?

Sí, sólo que uno no se despierta de este sueño al llegar el día. Decir que se produce un reconocimiento de que la Unidad es nuestra verdadera naturaleza sólo significa que se reconoce que es un sueño.

Entonces, hubo una época en la que Nathan no recordaba…

No, no: nunca ha existido un “Nathan” en una “época”. No existe más que el aspecto presente de Nathan.

¿”Nathan en una época” es un cuento?

Sí, Nathan en una época determinada –“en la que sucedió algo”- es un cuento, un cuento que surge ahora.

Entonces, ¿Nathan es una imagen que aparece ahora, y la historia de Nathan es un relato mental que aparece ahora como un mero pasatiempo en este sueño?

Sí, actualmente lo único que existe de Nathan es una imagen que aparece en este rincón de la habitación.

¡Menudos juegos malabares que hacemos con las imágenes mentales!

“Nosotros” no hacemos nada con las imágenes mentales.


Nathan Gill

jueves, 17 de febrero de 2011

Diálogo 1.18


Pero, en el caso del personaje llamado Nathan, debe existir un relato sobre toda esa evolución. ¿Puedes describirnos cómo sucedió?

Bueno, si nos centramos en el personaje llamado Nathan –en si hubo un momento en el que ese personaje tomó conciencia de algo o cambió de algún modo-, debemos involucrarnos en el relato mental y proyectarnos hacia el pasado, lo cual implica reforzar el relato mental, la presunción del “yo” y la idea de que “yo”, “en un futuro”, alcanzaré o tomaré conciencia de lo que Nathan ya ha alcanzado. Así se mantiene el relato mental dentro de la representación teatral. Sin embargo, esta pequeña escena de la obra aparenta quitar autoridad –o desenmascarar- al relato mental.
Resulta fácil obviar el “presente” si Nathan se dedica a resaltar algún acontecimiento o algún momento en el que se produjo una toma de conciencia: todo eso sólo sirve para fomentar el embelesamiento en el relato mental. Lo único que existe es el hecho de constatar todo lo que aparece en el momento presente: eso es lo único que sucede.

martes, 15 de febrero de 2011

Diálogo 1.17


Entonces, ¿a veces se sigue produciendo ese proceso de “olvido” a favor el personaje llamado Nathan?

Si Nathan se pone a dar detalles de cómo es la vida de este personaje, dentro de la película da la impresión de que se fomenta que se prolongue el embelesamiento con el relato mental: quizás porque se compara la vida de Nathan con la “mía”, quizás porque Nathan tiene algo que yo no tengo… y, por tanto, “yo” tengo que despertar, etcétera.
Sin embargo, Nathan no es más que una imagen que aparece entre las demás: todas son apariciones de la Unidad en forma de imágenes, lo que ocurre es que la imagen que llamamos Nathan tiene la función de aparecer en la película para llamarnos la atención sobre todo esto.

lunes, 7 de febrero de 2011

Diálogo 1.16


¿Tú todavía sientes que eres un individuo distinto de los demás?

No tiene por qué producirse una desaparición repentina del “yo”… Quizás lo que sucede es que ese “yo” queda desenmascarado. Tal vez se recuerda más nuestra verdadera naturaleza y se siente menos la sensación de estar metido “dentro” de un cuerpo; hay como una mayor sensación de que el cuerpo aparece aquí junto con todo lo demás y constituye un centro de observación o de experiencias: como nuestras células en la analogía del “cuerpo de la Unidad”. Cuando se desenmascara el relato mental junto con la aparición del cuerpo, resulta un alivio porque desaparece cualquier tipo de tensión.