viernes, 14 de enero de 2011

Diálogo 1.10


Entonces, en el binomio cuerpo-mente, surge un pensamiento –por ejemplo: “Tengo hambre”- y el cerebro reacciona ante ese pensamiento.

No, es más sencillo que todo eso. No hay causa y efecto. Lo que hay es un juego de imágenes en el que se cae en la cuenta en este momento: aparece un cuerpo junto con una sensación de hambre y, también simultáneamente, junto con el pensamiento “Tengo hambre”.

Entonces, ¿qué es lo que cae en la cuenta de todo eso?

El “no sujeto” cae en la cuenta de todo. A ese “caer en la cuenta” o a ese “no sujeto” hace alusión el concepto de “consciencia”.

No puede tratarse del pensamiento del “yo” porque ese pensamiento –la persona- no existe.

Ese pensamiento del “yo” forma parte del contenido, de lo que se cae en la cuenta. El “no sujeto” cae en la cuenta.