lunes, 18 de junio de 2012

Diálogo 7.7


En consecuencia, tanto las preguntas como el que las plantea no son más que pensamientos.

Las preguntas surgen cuando la atención se centra en el relato mental.

Y nosotros sólo nos percatamos de ello.

En ese momento, existe el “percatarse”.

Cabe suponer que parte de ese “percatarse” corresponde al hecho de que las cosas parecen cambiar y, si no me equivoco, ésa es la paradoja: que la mente se explica el hecho de que las cosas parecen cambiar inventándose el tiempo psicológico.

Todo cambia –ésa es la naturaleza del guión, del contenido de la consciencia- pero no existe ninguna mente que cree nada. Existe la consciencia y el contenido que aparece en el presente, en el que se incluyen los pensamientos que parecen constituir la mente. Esos pensamientos son la información sobre un pasado y un futuro inexistentes que dan cierta sensación de duración: la prolongación de un “estar fuera” del presente.

Nathan Gill