miércoles, 1 de diciembre de 2010

Diálogo 1.2


Puede ser útil imaginar que esos pensamientos son como globos que aparecen con mensajes escritos en la superficie, como en un cómic (o tebeo). Al pasar por alto el aspecto de consciencia de nuestra verdadera naturaleza, y al centrarnos en el contenido y quedarnos embelesados con él –o, dicho de otro modo, al identificarnos con el personaje-, los mensajes escritos en los globos de pensamientos parecen constituir un relato real. Así, aunque el contenido surja en la consciencia y en el presente, esa fascinación por el relato de los pensamientos parece “distraernos”, “sacarnos” del presente y extendernos hacia un pasado y un futuro imaginados, es decir, hacia la historia del personaje. De hecho, los recuerdos y la antelación –el pasado y el futuro- no son más que simples pensamientos que brotan en el momento presente.

Nathan Gill