sábado, 30 de octubre de 2010

La vida tal y como es


Cuando se deja de tomar en serio ese relato conceptual de que la vida se prolonga en el pensamiento más allá del contenido actual de la consciencia, se produce una relajación de forma natural. La identificación con el “yo” o con la sensación de individualidad no es más que una apariencia en la consciencia, un añadido a la aparición de la imagen corporal.

Permitir que la vida sea tal y como es –a diferencia de esforzarse por acabar con los pensamientos o con el “yo”, o por “iluminarse”- permite que la búsqueda desaparezca de forma natural. En esta obra de teatro, cualquier esfuerzo por desprenderse del “yo” sólo sirve para reforzar la identificación con él

Descansar en la vida tal y como es no constituye el fin de la vida física corriente al provocar un estallido de Iluminación en forma de fuegos artificiales mágicos. Los pensamientos siguen brotando, la vida continúa, pero sin el lastre de la complicada búsqueda de la Unidad. En lugar de constituir una búsqueda de la Plenitud, la vida pasa a constituir una expresión de la Plenitud.

Tú eres Conciencia. Sea cual sea tu apariencia actual, ya es perfecta de por sí, incluida cualquier forma de identificación con el “yo”. La vida, desde el punto de vista del personaje, no es más que el juego de las apariencias en la consciencia, del que no existe ninguna obligación de despertar. Lo único que existe es “estar despierto”.


Nathan Gill