domingo, 27 de marzo de 2011

Diálogo 3.2


Esa imagen del piloto automático me parece muy esclarecedora.

Sí, si utilizamos la analogía de una película que se proyecta en una pantalla, veremos que ahí no hay más que imágenes: que la pantalla y las imágenes son inseparables. Las imágenes aparecen en la pantalla y ya está. Esa idea de que se puede hacer algo al respecto, de que todo esto tiene un significado, sólo surge cuando los pensamientos nos embelesan. Pero es que eso es lo que pone en el guión.


Nathan Gill