lunes, 27 de febrero de 2012

Diálogo 6.12

Pero es que yo, muchas veces, tiendo a encontrarle un sentido a todo.


Nada tiene ningún sentido, pero eso forma parte del juego: que nos pasemos el tiempo intentando que sucedan cosas especiales, buscando sentido a todo e intentando entender todo; que si encontramos un cristal determinado en una tienda determinada en un momento determinado… y toda esa historia. Todo eso está bien: son cosas que suceden en el guión de la película, pero no deja de ser una película.

Ya…


¡Que conste que yo tengo un montón de cristales ahí guardados! (Se ríen.)

El caso es que me atraen mucho todas estas cosas. No es más que una forma de distracción, ¿no?

Cuando se constata la verdad de este cuento, aunque ya no nos distraiga nada, sigue siendo bonito ver cristales. Ése es el juego. ¿Qué queda por aparecer además de esta película?

Ya, claro.


Se mantiene una vida corriente como personaje, sólo que no hay tensión: ese muelle comprimido del que seguramente me has oído hablar.